Moncloa anticipa el 50 aniversario de la muerte de Franco. Irá contra el Valle de los Caídos para movilizar a los suyos ante unas posibles elecciones
En 2025 se cumplirán 50 años del fallecimiento de Franco. Desde Moncloa, Pedro Sánchez ha puesto en marcha una siniestra maquinaria, a través de la no menos siniestra Secretaría de Estado de Memoria Democrática y del Ministro más salpicado por el escándalo de las mascarillas, Víctor Torres, para utilizar ese aniversario y el Valle de los Caídos como munición ideológica con la que movilizar a los suyos.
Los cálculos políticos de los fontaneros socialistas son estos: comenzar en 2024 la ofensiva contra el legado de un régimen que terminó hace medio siglo para poder celebrar, ya en pleno aniversario, en 2025, con el país completamente partido y enfrentado (lo de la polarización es un eufemismo) las elecciones generales. ¿Hay cálculo más miserable que enfrentar a los españoles para sacar rédito electoral?
Sánchez sabe que va a tener enormes dificultades para mantener la coalición de gobierno una vez que las elecciones catalanas pongan inevitablemente frente a frente a sus dos socios de legislatura, Junqueras y Puigdemont, y que uno de los dos sea, sin remedio posible, “sacrificado” por el PSC, lo cualhará inviable la continuidad del gobierno de coalición.
Pedro Sánchez está ya recurriendo a dos estrategias de movilización electoral: la exterior, levantando la bandera Palestina (que es una operación de falsa bandera), y la interior, levantando la bandera del franquismo y del antifranquismo.
El Valle de los Cáidos es pieza capital para la estrategia del marido de Begoña Gómez. Es el gran escenario desde el que acaparar portadas y telediarios, incendiar el país y llevar a los españoles a la confrontación por su pasado. Ya han anunciado que quieren hacer un museo del antifranquismo, que quieren expulsar a los benedictinos de la abadía y que van a seguir con las profanaciones de las tumbas y huesos de mártires de la guerra civil (de ambos bandos).
Franco erigió el Valle de los Caídos como monumento para la reconciliación de los españoles en torno a la Cruz, y Sánchez pretende acabar con ese monumento para terminar con esa reconciliación y para sacar beneficio político del enfrentamiento entre los españoles. Ese es el plan.