Pasada la transición, las cuestiones sociales y culturales en España han ido mayoritariamente de mano de la izquierda, y cuando ha gobernado la derecha, esta pareciera conformarse con que fuera bien la economía como si de un bote salvavidas se tratara.
Sabemos que los progresistas ganaron la batalla cultural en cuestiones como el sexo o la religión. De tal guisa, los valores tradiciones han sido amordazados y están a la fuga, y la familia tradicional, ahora es una rara avis.
“Hasta que un buen día”, dando un simple paseo por la calle mayor de cualquier ciudad de provincias, podemos ver a una mayoría de gente que vive sola, podemos ver a una mayoría de jóvenes parejas paseando a perros (ya casi no hay niños).
Y buena parte de la sociedad se empezó a preguntar ¿Este es el éxito de la cultura progresista? ¿Una sociedad de perrijos, un desierto de niños y la gente viviendo sola en su casa?
La gente se ha empezado a preguntar, ¿por qué tenemos que incluso hablar de otra forma “les niñes”?
¿Por qué hablan de igualdad de género cuando hay 497 ventajas por ser mujer ene España?
¿Por qué tanto odio a los empresarios si las ayudas sociales, la sanidad y todo lo demás, sale precisamente de los impuestos de tales “malévolos” empresarios?
Después de décadas de éxito del marxismo cultural, se aprecian muchos signos de agotamiento. “Y un buen día”, te encuentras que los pensadores y ensayistas más vendidos en las librerías, los que más interesan a la gente por sus ideas, los que dan respuestas a los problemas sociales, resultan ser conservadores.
Argentinos como Marcelo Gullo y Agustín Laje, otros como el escritor y periodista Antonio Pérez Henares, que han escrito ensayos magníficos como «el neototalitarismo», encontramos éxitos como “El Estado catalán y el soviet español” de Roberto Villa García, etc.
Ya no son libros críticos con el despilfarro del socialismo, ya no se critica que la izquierda entienda el estado como una ONG, son libros que establecen una nueva hegemonía cultural de derechas, un nuevo relato, pensadores libertarios, españoles, conservadores, y defensores de la religión católica frente a ese marxismo cultural, frente al mundo woke que ha roto incluso el principio de conservación.
Esta ocurriendo en todos los terrenos, incluso en la historia; la izquierda ha sido continuista con la leyenda negra creada por los anglosajones y bien engordada y confitada por los separatistas.
“Hasta que un buen día”, la gente, bastante harta, empezó a exigir rigor histórico. Hay imperios depredadores como los anglosajones que exterminaron a los indios en USA, Canadá, Australia, etc., e imperios generadores como el Español que un en solo siglo fundó 700 ciudades en América, un imperio que consideró al indio como a un igual, véanse las leyes de burgos de 1512. España introdujo el concepto de salario mínimo -tan de moda hoy en día-, la jornada de ocho horas, la prohibición del trabajo de menores de 14 años, el derecho a vacaciones, incluso la protección de la trabajadora que estuviera embarazada, etc.
Juzguen ustedes.