El pasado martes por la tarde, el PSOE llevó a cabo una controvertida aprobación de sus listas electorales para las elecciones europeas del 9-J, una acción que según algunos críticos vulneró los estatutos internos del partido. Dichos estatutos establecen que la Comisión Federal de Listas debe aprobar las candidaturas tras una reunión del Comité Federal, el máximo órgano entre congresos. Sin embargo, en esta ocasión, la primera reunión de la Comisión de Listas se pospuso hasta el martes 30 de abril, alterando así el procedimiento habitual.
Según informaciones obtenidas por THE OBJECTIVE, la Secretaría de Organización del PSOE incluyó la aprobación de las listas europeas en el orden del día del Comité Federal, junto con otros asuntos de índole orgánica, como la aprobación del presupuesto anual del partido. Sin embargo, la votación nunca tuvo lugar.
Fue el secretario de Organización, Santos Cerdán, quien interrumpió las intervenciones después de los discursos de varios líderes del partido y personalidades relevantes. Algunos dirigentes socialistas solicitaron la palabra, pero se les negó la oportunidad de intervenir, a excepción de los secretarios generales y candidatos. Esta decisión generó malestar entre los presentes, especialmente cuando se permitió intervenir al ministro Óscar Puente, quien es considerado cercano a Cerdán.
El número tres del PSOE expresó su entusiasmo por salir a las calles en un momento de aparente unidad y emoción, desviando así la atención de las cuestiones internas y orgánicas del partido. Sin embargo, el aplauso generalizado y la emoción del momento no lograron ocultar la posible violación de los estatutos del partido, una preocupación que ahora algunos asistentes al Comité Federal alertan a los medios.