El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha generado controversia al viajar a un acto institucional en Alicante en homenaje a los exiliados de la guerra y régimen franquista en Falcon, a tan solo cuatro días de las elecciones catalanas. Esta acción ha sido criticada por saltarse la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, que prohíbe cualquier acto organizado o financiado por los poderes públicos durante el periodo comprendido desde la convocatoria de elecciones hasta su celebración.
El artículo 50 de dicha ley establece claramente que durante este periodo no se pueden realizar actos de inauguración de obras o servicios públicos, ni tampoco proyectos relacionados. Sin embargo, el acto en Alicante, titulado «Día de homenaje a las víctimas del exilio», ha sido utilizado como plataforma para cargar contra el Partido Popular y VOX por su postura sobre la llamada ‘ley de Concordia’. Esta ley, según el Gobierno, busca proteger la memoria histórica y las víctimas del franquismo.
El evento ha contado con la presencia del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Ángel Víctor Torres, así como con la participación activa del presidente Pedro Sánchez, quien ha utilizado su discurso para criticar a los mencionados partidos políticos, acusándolos de «revisionismo histórico». Además, ha reiterado el compromiso de su Gobierno de utilizar todos los medios del Estado de Derecho para proteger la dignidad de las víctimas del franquismo.
La ausencia del presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, en el acto ha sido notable, mientras que la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, sí ha estado presente. Este hecho ha añadido más controversia al evento, que ha sido catalogado por algunos como un acto con un claro sesgo ideológico.
La participación de Pedro Sánchez en este acto institucional en Alicante, donde ha acudido en Falcon, ha levantado críticas y cuestionamientos sobre el cumplimiento de la normativa electoral, así como sobre el uso político de eventos públicos en periodos electorales. La polémica está servida, y se espera que este incidente genere debate tanto en la esfera política como en la sociedad española en general.