El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este martes que no habrá un bloqueo institucional tras las elecciones del 23 de julio si de su partido depende, aunque ha advertido al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no puede gobernar con solo 150 diputados.
Durante un discurso seguido de una entrevista en un foro organizado por El Debate en un hotel de Madrid, Abascal ha avisado repetidamente a Feijóo de que necesitará a Vox para tener mayoría suficiente.
No obstante, al ser preguntado por la posibilidad de que no haya pacto y se dé un bloqueo, ha subrayado: «No va a ser por nuestra parte, desde luego».
España Decide: Abascal ha abogado por convocar un referéndum para cada asunto importante
Abascal ha abogado por convocar un referéndum para cada asunto importante, entre ellos sobre inmigración y energía, una propuesta que lanzó ya hace cuatro años.
Ha indicado que en la cuestión del aborto nunca se pondrán de acuerdo con el PP, siendo «un asunto capital», aunque no una línea roja.
Y ha criticado a Feijóo por dar por hecho que aceptará un aumento de los peajes de autopistas y ha remarcado que Vox no aceptará los acuerdos que haya tenido Sánchez «con los burócratas de Bruselas».
«Veo algo despistado al candidato del Partido Popular; de hecho, ha empezado a legislar y a emitir decretos antes de ganar las elecciones y es algo preocupante», ha señalado Abascal, además de añadir que Feijóo «ha cambiado el sistema de mayorías en España y ha dicho que ahora se gobierna con mayoría absoluta a partir de los 150 diputados».
«Es un gran error comparecer a unas elecciones asumiendo que uno es el ganador», ha agregado, y ha recomendado a Feijóo que «se centre y que esté a lo importante», que es «echar» a Pedro Sánchez de la Moncloa.
En los acuerdos autonómicos Vox ha priorizado el mundo rural y la política lingüística
En Murcia la repetición electoral le parece el escenario más «indeseable» y ofrece «mano tendida» al PP para ese pacto.
Ha resaltado que en los acuerdos autonómicos Vox ha priorizado el mundo rural y la política lingüística, como pistas sobre petición de ministerios en una negociación.
El bilingüismo cordial le parece un «término confuso» y aboga por «la escolarización en español en todas las etapas» educativas, porque el 50 % en una lengua y el 50 en otra «ocasiona problemas muy parecidos a la inmersión lingüística».
Las reformas que pretende no caben en una legislatura, ya que desea «una transformación histórica, que llevará mucho tiempo», pues combatir la «desafección» catalana y vasca «no se va a resolver de la noche a la mañana».
«Ninguna duda» tiene Abascal de que si Vox gobierna los sindicatos «saldrán a incendiar las calles», mientras han estado «callados como muertos» frente a Sánchez.
Ha vaticinado también que en diez años podría haber en España revueltas sociales como las de ahora en Francia, que son culpa del «fracaso del multiculturalismo», aunque su presidente, Emmanuel Macron, culpe «a los videojuegos».
Abascal se arrepiente de haberse abstenido en algunas votaciones parlamentarias, como en la de los fondos europeos, ya que no cumplió Vox la prometida distancia infinita frente al socialismo.