Parece un chiste, pero no lo es. Arabia Saudí, sí, ese mismo país con un historial aterrador en cuanto a los derechos de las mujeres, ha sido elegido para liderar la Comisión de la ONU sobre igualdad de género y derechos de las mujeres. ¡Increíble, pero cierto!
El embajador saudita Abdulaziz Alwasil ha sido nombrado presidente de la Comisión, ¡y esto ha sido decidido por unanimidad! Sí, incluso España ha respaldado esta decisión.
Pero aquí viene lo realmente impactante. Un país donde las mujeres enfrentan discriminación en todos los ámbitos de la vida, desde el acceso a la educación hasta la libertad de movimiento, ahora va a liderar una comisión sobre igualdad de género.
Y eso no es todo. Recientemente, nos enteramos de un caso desgarrador: una mujer lapidada por mantener relaciones íntimas fuera del matrimonio. Este acto ejemplifica el abismo entre la realidad de las mujeres en Arabia Saudí y los objetivos de la ONU.
¿Cómo es que un país como España, que aboga por el feminismo y la mejora de los derechos de las mujeres, ha respaldado esta decisión?
Organizaciones como Amnistía Internacional han condenado esta elección, destacando el pobre historial de Arabia Saudí en cuanto a la protección de los derechos de las mujeres.
¿Puede Arabia Saudí liderar una comisión sobre igualdad de género mientras continúa violando los derechos de las mujeres? Esta es la doble moral de las izquierdas.