Hoy, 15 de junio, se celebra el Día Internacional de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato de las personas mayores, un día que, a diferencia del 8M o del 25N no bañará las calles de pancartas reivindicativas, pues el dinero invertido en defender a estos colectivos no mueve como mueve el del colectivo feminista o el LGTB. A pocos días de que el dinero público empiece a desfilar en forma de carroza celebrando el Orgullo por toda España, queremos pararnos en este día tan significativo.
Y es que si bien apenas se escucha hablar de la violencia contra personas mayores, es una realidad muy alarmante en nuestro país y en la generalidad de los países occidentales -tampoco sorprende cuando se han aprobado leyes que van directamente contra ellos, como es la ley de eutanasia-.
La violencia geriátrica es una problemática compleja y subreportada en España, lo que dificulta obtener cifras precisas sobre su alcance. Sin embargo, según algunos estudios e informes, se estima que un porcentaje significativo de personas mayores en España ha experimentado algún tipo de maltrato o abuso.
Un 15% de las personas mayores de 60 años han sufrido abuso, según la OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 15% de las personas mayores de 60 años ha experimentado algún tipo de abuso en entornos comunitarios. Sin embargo, debido a la falta de denuncias y la invisibilidad de este problema, es probable que las cifras reales sean mucho más altas.
Además, según un estudio de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, se estima que al menos el 4% de las personas mayores ha sufrido algún tipo de maltrato.
Sin embargo, estas cifras no son ni mucho menos reales: la violencia geriátrica es un problema subestimado y subreportado en muchos casos, lo que dificulta la obtención de cifras precisas. La falta de conciencia, la vergüenza, el miedo y, sobre todo, la dependencia de los agresores son algunas de las razones por las que muchas víctimas de violencia geriátrica no denuncian los abusos.
Y llama realmente la atención, porque a pesar de esta tesitura, las cifras no se alejan de las de denuncias por violencia de género, pese a que estas últimas cuentan con muchas más vías de denuncia, concienciación, y una concepción de violencia más amplia.
Pero, ¿cuáles son las cifras de violencia de género? ¿Por qué la comparativa alarma realmente?
Un 0,75% de las mujeres en España denuncia al año por Violencia de Género
Durante 2022, los juzgados españoles recibieron un total de 182.073 denuncias por violencia de género, de un total de 24,2 millones de mujeres que constituyen la población femenina en España. Esto supone un 0,75% de la población, algo que choca realmente ya que el dinero público destinado a prevenir esta forma de violencia en 2022 ascendió hasta 209 millones de euros. Esto sumado a los 117 millones de euros transferidos a CCAA para la aplicación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
¿Y para luchar contra la Violencia geriátrica? ¿Cuánto dinero se destinó en 2022? Silencio sepulcral.
La hipocresía de la izquierda se desmonta con cifras, y es que, no solo es inútil el monto destinado a erradicar una violencia mal llamada ‘de género’ pues las cifras siguen en aumento, sino que choca la doble vara de acotar la problemática de la violencia.
Parece que algunos tienen razón en que existen víctimas de primera y de segunda. Los ancianos, son de los segundos.