El Juzgado de Instrucción 38 de Madrid citó al exdiputado de Podemos Pablo Echenique a declarar “en calidad de investigado” el mediodía del 17 de septiembre por presunta discriminación. Echenique publicó un mensaje en las redes sociales contra los sacerdotes de la iglesia, por lo que acudirá ante el juez como imputado.
«Desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, sería más eficaz deportar sacerdotes que endurecer la política migratoria», añadió Pablo Echenique en este mensaje publicado el 10 de mayo. El exdiputado, que ya ha sido condenado en dos ocasiones, se pronunció sobre las declaraciones del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, contra la inmigración ilegal masiva.
Sanz Montes advierte de que en el contexto de apertura ilegal pueden entrar personas no deseadas con fines delictivos, como terrorismo o tráfico de personas y drogas. «Tenemos el derecho y el deber de poner un criterio, una normativa, para decir cuántos podemos honestamente admitir y con qué reglas del juego lo hacemos. Si hay una ley que lo regula en este sentido, lo apoyamos. Ahora, no cayendo en esa especie de populismo acogedor que termina recogiendo lo que no deseamos»
La jueza
La jueza Hortensia Domingo de la Fuente, del Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid, abrió diligencias contra Pablo Echenique tras acoger una denuncia de abogados cristianos por sus publicaciones en las redes sociales. También considera que los hechos «presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal» y la ha citado a declarar.
Entre las medidas, el juez ordenó a la Policía Nacional identificar el domicilio del imputado para citarlo a declarar y solicitar los antecedentes penales de Pablo Echenique ante el Registro Central de Penados y el Ejército.
La presidenta de la Asociación de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, criticó la situación y afirmó que «no es propio de un país democrático que por rezar se pueda pedir prisión para un ciudadano, mientras los políticos pueden atacar, insultar, vejar y dirigir discursos de odio contra los católicos sin consecuencias».