El Gobierno español ha rechazado la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell, calificándola de «hostil». El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha declarado que el Ejecutivo tiene la «última palabra» sobre la propuesta, pero en realidad carece de poder sobre esta cuestión, ya que ningún departamento gubernamental necesita autorizarla.
Según fuentes financieras consultadas por THE OBJECTIVE, el Gobierno podría bloquear una eventual integración entre ambas entidades, pero no la compra del 100% de los títulos de Banco Sabadell por parte de BBVA. La OPA, anunciada en un momento cercano a las elecciones de la Generalitat, deberá ser evaluada por varias autoridades, tanto nacionales como extranjeras, pero no por el Gobierno.
La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, dependiente del Ministerio de Economía, se pronunciará sobre las implicaciones en las filiales de ambos bancos en esos segmentos de negocio. En general, en operaciones corporativas de este tipo, los bancos suelen deshacer sus alianzas con indemnizaciones significativas, algo que BBVA tiene previsto en su plan. Específicamente, se trata de las joint ventures que Banco Sabadell tiene con Zúrich y Amundi.
Los reguladores a los que BBVA notificará la oferta pública hostil para su aprobación son, por importancia, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A menos que haya una intervención gubernamental, estos organismos son independientes y tomarán decisiones autónomas respecto a la OPA.