El Partido Popular (PP) se encuentra en medio de una controversia durante la campaña para las elecciones europeas del próximo 9 de junio al presentar una contradicción en su postura sobre la inclusión de personas trans en las categorías deportivas femeninas. Esta contradicción ha surgido debido a una reciente aprobación de una moción en el Cabildo de Tenerife, donde el PP gobierna en coalición con Coalición Canaria, la cual aboga por la inclusión en las categorías deportivas basada en la identidad de género autopercibida.
La moción aprobada en el Cabildo de Tenerife establece un «compromiso firme y manifiesto» para incluir en las categorías deportivas correspondientes a su identidad de género a las personas transgénero, en línea con la legislación autonómica vigente. Además, contempla el acceso a baños o vestuarios de acuerdo con el sexo sentido durante el proceso de autodeterminación de sexo. Esta decisión sobre los trans choca directamente con la postura adoptada por el PP en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes del Senado, donde instó al Gobierno de España a garantizar que el sexo biológico sea el único criterio para la asignación de categorías deportivas femeninas.
La controversia surge en un momento en el que el debate sobre la participación de personas trans en el deporte está ganando atención en todo el mundo. Por un lado, algunos argumentan que las personas trans deben tener el derecho de competir en la categoría que corresponde a su identidad de género autopercibida para garantizar la inclusión y la igualdad de oportunidades. Por otro lado, hay quienes sostienen que la inclusión de personas trans en categorías deportivas basadas en su identidad de género podría plantear desafíos en términos de equidad y competencia, especialmente en deportes donde las diferencias biológicas pueden influir significativamente en el rendimiento.
Esta situación con el tema de los trans en el deporte deja al PP en una posición delicada, ya que su apoyo a la moción en el Cabildo de Tenerife contradice su postura oficial sobre el uso del sexo biológico como único criterio para las categorías deportivas femeninas. Esta discrepancia podría generar confusión entre los votantes y cuestionar la coherencia del partido en temas relacionados con la igualdad de género y los derechos de las personas trans.