España reacciona ante la ignominia de Sánchez
La respuesta del pueblo español ante las felonías de Pedro Sánchez y sus pactos para desmantelar la nación española y la democracia está siendo absolutamente ejemplar. Las multitudinarias manifestaciones del domingo (que sumaron unos dos millones de personas en toda España) no se veían en nuestro país desde la enorme reacción social contra el crimen de Miguel Ángel Blanco. Bastaría que el gobierno se hiciera esa reflexión para que se diera cuenta de la gravedad de lo pactos alcanzados entre el PSOE a cambio de mantenerse en el poder. Si el crimen de ETA dio lugar al llamado “espíritu de Ermua” que cristalizó en aquellas manifestaciones inolvidables contra la banda terrorista, los pactos para desmantelas el estado de derecho, la división de poderes y la Constitución española, han sido objeto de una respuesta sin precedentes, y no solo en las calles sino también en el ámbito de la sociedad española. El listado de instituciones publicas y privadas que han salido al paso de dichos acuerdos supera ya el centenar y afecta a todos los ámbitos de la vida española: gobiernos autonómicos, Poder judicial (CGPJ, Tribunales Superiores de Justicia, Audiencias Provinciales, todas las asociaciones de jueces, de fiscales, de letrados de la administración de justicia y de secretarios judiciales), todos los Colegios de Abogados y de Procuradores, asociaciones y colectivos de funcionarios públicos (abogados del estado, diplomáticos, inspectores de hacienda y de trabajo, interventores, técnicos de la administración), Colegios Profesionales, asociaciones de la Guardia Civil y sindicatos de policía, Cámaras de Comercio, Organizaciones empresariales y sindicales, medios de comunicación y un largo etc
¿Qué más necesita el PSOE para darse cuenta de que ha levantado al país en contra de sus felonías? La ceguera voluntaria de sus dirigentes también tiene su límite. La incapacidad del partido socialista para reaccionar le conduce también a él -junto con España- a una de las mayores crisis de su historia.
Si la revuelta nacional contra Pedro Sánchez y sus pactos para desmantelar la convivencia entre los españoles no son escuchados -y no parecen serlo- la sociedad española acabará derrotándole. España, una nación milenaria, saldrá nuevamente adelante, y el PSOE será pasto de las llamas de la historia más negra de la vida nacional.