El joven presidente de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía, celebrada este sábado. Tras alcanzar el 40% de los votos, se citará el próximo domingo 18 de mayo con el europeísta Nicușor Dan, actual alcalde de Bucarest y que ha obtenido apenas la mitad del apoyo popular que Simion.
El primero ha logrado el 40,79% del total de las papeletas contabilizadas, frente al 20,97% de Dan. En tercer lugar se encuentra Crin Antonescu. El candidato de la coalición gobernante, respaldada por el Partido Socialdemócrata de Rumanía (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL), se quedaba en un 20,18% del total.
En el cuarto y quinto puesto (los siguientes no alcanzan ni un 1%) se quedan el ex primer ministro Victor Ponta, con un 13,13%, y Elena Lasconi con un 2,68%. Además, la Autoridad Electoral Permanente rumana ha cifrado en un 53,21 la tasa de participación.
El legado de las elecciones anuladas en noviembre
Una vez conocidos los resultados a pie de urna, Simion publicó un mensaje en redes sociales. De nuevo, este reiteró su lealtad a Călin Georgescu, vencedor de las elecciones del pasado 24 de noviembre, anuladas por los tribunales.
«Hoy hemos escrito juntos la Historia. Vamos hacia un resultado excepcional, mucho mejor que aquel que la televisión del sistema nos presenta», anunció el político de AUR. Acto seguido, acusó a los medios tradicionales de «fomentar la división y extender el veneno y las mentiras». En un vídeo en el que celebró el resultado, Simion clamaba: «¡Hoy ha votado el pueblo de Rumanía! ¡Hoy ha hablado el pueblo de Rumanía! Es el momento de que se le escuche».
Las reivindicaciones de cada candidato
Volviendo al caso de Georgescu, el vencedor de la primera vuelta afirma que «Rumanía necesita su sabiduría», reiterando que él este quien ostenta el «derecho» de ocupar la Presidencia. «No quiero el poder para mí mismo. Estoy aquí para restablecer el orden constitucional. Quiero democracia. Quiero normalidad y solo tengo un objetivo: devolver al pueblo rumano lo que le han quitado. Por decirlo sencillamente, colocar de nuevo al pueblo limpio y digno en el centro de las decisiones», proseguía.
Simion proseguía defendiendo una «reconstrucción moral, política y económica». Recalcó, además, que «estamos aquí para hacer historia, no política. Vamos a comenzar la reconstrucción moral, política y económica de Rumanía».
Volviendo a Dan, el proeuropeo asegura: «Tendremos una segunda vuelta extremadamente difícil con un candidato aislacionista. No será un debate entre personas, sino entre una orientación prooccidental y una orientación antioccidental. De eso se tratará la segunda ronda».
Finalmente, Antonescu reconoció su fracaso, pero se ha negado a decir si apoyará a Simion o a Dan en la segunda vuelta. Dejará la decisión en manos de la coalición que le apoyó.