La propuesta de ley de Libertad Educativa presentada por el Partido Popular y Vox en las Cortes Valencianas hace semanas continúa generando controversia. Mientras los partidos de izquierda en el hemiciclo regional han criticado el texto por enmendar la política llevada a cabo por el tripartito del PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos, ahora las críticas se suman desde Hablamos Español, argumentando que la iniciativa «no permite la libertad de elección de las familias» al «imponer porcentajes de asignaturas en tres lenguas vehiculares».
Las discrepancias han dado lugar a una serie de reproches por parte de esta asociación. Específicamente, han calificado los principios de la norma como «contrarios al respeto a la cooficialidad lingüística y a los derechos de los alumnos hispanohablantes y valencianohablantes a recibir la mejor enseñanza en su lengua materna».
Además de las críticas, el colectivo ha lanzado una campaña de recogida de firmas para que la ley que se apruebe incorpore ciertos aspectos que, según su criterio, actualmente carece. Estos «mínimos» incluyen «la elección, al menos, de la lengua en la que se imparten las asignaturas troncales; que los niños de Primaria puedan realizar las pruebas evaluables en su lengua» y que la «rotulación de los centros de enseñanza respete la cooficialidad».
La polémica en torno a esta proposición de ley refleja las tensiones políticas y lingüísticas en la región, y promete continuar siendo un tema candente en el debate público y parlamentario en las próximas semanas.