Osama Hamdan, portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica ha reafirmado este jueves que no aceptarán un «acuerdo parcial» con Israel. Así, para negociar con el Gobierno de Netanyahu, Hamás ha exigido un alto el fuego en la Franja de Gaza. Actualmente, el conflicto se ha cobrado la vida de casi 43.000 personas en el lugar.
En una entrevista en Al Mayadeen, canal de televisión panarabista libanés, Hamdan aseguraba que «cualquier esfuerzo serio para liberar a los rehenes (en manos de) la resistencia debe comenzar primero con un alto el fuego». Asimismo, añadía que una delegación palestina ha acudido a Rusia para pedir una tregua. No han cambiado sus condiciones previas.
«Los mediadores informaron a la delegación que hay indicios para hacer avanzar las negociaciones, pero Hamás mantiene las mismas premisas. Una delegación fue a El Cairo (capital de Egipto) para escuchar las ideas propuestas, pero no hay ningún cambio en nuestra postura. El estado de ánimo de nuestro pueblo palestino hoy no acepta ningún acuerdo parcial».
«Decididos a continuar en la resistencia»
Hamdan asegura que «las masacres en Líbano y Palestina confirman la naturaleza» de Israel, la cual, añade, «algunos intentan ocultar». Explica su punto de vista: «Creen que pueden conseguir logros mediante masacres y matanzas, pero es una ilusión. No seremos aquellos que se cansen antes que la ocupación. Los combatientes están decididos a continuar en la resistencia».
Por su parte David Barnea, jefe del servicio de Inteligencia conocido como Mossad, acudirá este domingo a Qatar. Este viaje, según las autoridades israelíes, es para reunirse con representantes de EE.UU. y Qatar, para abordar una hipotética reanudación de las conversaciones de paz en Gaza.
Desde los crueles ataques lanzados por los terroristas el pasado 7 de octubre de 2023 contra Israel, tuvieron lugar varios intentos de acercamiento. Sin embargo, desde que se alcanzó uno en noviembre del año pasado, ninguno ha fructificado. En aquel momento, Israel y Hamás acordaron un alto el fuego de una semana. También se intercambiaron un centenar de rehenes israelíes, por el triple de presos gazatíes.