La Audiencia Nacional ha absuelto al expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el caso que se seguía contra él y otros altos cargos de su Gobierno por presuntas irregularidades en la adjudicación de hasta 70 contratos menores a empresas vinculadas a la trama Gürtel.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha exonerado a Camps del cargo de tráfico de influencias, en relación con los contratos adjudicados a la empresa Orange Market, de los que se le acusaba en el juicio del caso Gürtel.
La sentencia, que consta de 232 folios, condena a los miembros del grupo Correa, incluidos Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, por delitos como prevaricación administrativa, falsedad en documento mercantil y malversación de caudales públicos, aceptando las penas acordadas con las acusaciones, que van hasta dos años y tres meses de prisión.
Recientemente, la defensa de Francisco Camps ha anunciado que, tras ser absuelto, estudiarán la posibilidad de emprender acciones legales contra aquellos que, según ellos, han perjudicado la imagen y la reputación del expresidente durante el proceso. Además, Camps ha declarado a los medios que esta sentencia confirma su inocencia y reivindica su gestión al frente de la Generalitat Valenciana.
El fallo judicial también ha reavivado el debate político en España. Varios partidos de la oposición han expresado su desacuerdo con la absolución de Camps, argumentando que refleja una posible falta de rigor en la lucha contra la corrupción. En contraste, el Partido Popular ha defendido la resolución judicial, subrayando que se ha hecho justicia y que se debe respetar la independencia de los tribunales.
En paralelo, el Tribunal Supremo ha confirmado recientemente las condenas impuestas a otros miembros de la trama Gürtel, destacando la gravedad de los delitos cometidos y la necesidad de continuar con las investigaciones para desmantelar redes corruptas en la política española. Esta decisión del Supremo refuerza el compromiso de las instituciones judiciales de seguir combatiendo la corrupción a todos los niveles.