La nueva izquierda
La inmigración ilegal masiva va a cambiar, por la fuerza del número, la cara de España, y no va a ser, no está siendo, un proceso
Que disminuya la inflación no significa, como creen algunos ingenuos, que vayan a bajar los precios. Eso no va a suceder jamás, siguen subiendo y ese impuesto sobre la pobreza golpea inmisericorde a la clase baja y media.
España envejece, y el sistema de pensiones que diseñó y creó cuando Europa estaba llena de jóvenes y la esperanza de vida estaba en 65 años no puede durar mucho más.
La Unión Europea aprieta con sus fantasías verdes, planteando un modelo energético que solo es sostenible si nos resignamos a ser mucho más pobres, algo a lo que nos animan desde todas las terminales mediáticas del régimen.
Y mucho más: el recorte de nuestras libertades, la corrupción y el nepotismo generalizados, la opacidad de las cuentas públicas, la deuda disparada, el despilfarro.
Pero Podemos, ¿se acuerdan?, ese partido que llegaba para asaltar los cielos y plantear los problemas reales de la gente, nos vende un numerito obsceno de transexuales como aperitivo de campaña. Jamás hubo una izquierda tan alejada de la realidad, tan domada, tan dócil.