Indignación en la Carrera Fiscal
El Consejo de Ministros ha nombrado este martes a la ex fiscal general del Estado Dolores Delgado como nueva fiscal de Sala de Memoria Democrática con la oposición frontal y crítica generalizada de la carrera fiscal.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha confirmado tanto el nombramiento de Delgado como el de Miguel Ángel Aguilar como fiscal de Sala contra los Delitos de Odio y Discriminación a propuesta del fiscal general, Álvaro García Ortiz.
Apenas unas horas después de conocerse la noticia de la designación de Delgado, la Asociación de Fiscales, muy mayoritaria en la carrera, ha anunciado en un comunicado que «debatirá y reflexionará» en el seno de su comisión ejecutiva la posibilidad de impugnarla por la vía jurisdiccional.
La presidenta de la AF, Cristina Dexeus, ha reiterado que el nombramiento «compete y mucho la imagen de imparcialidad y neutralidad de la Fiscalía» y daña «prestigio de la institución”.
Esta asociación considera, como ya advirtió a la ministra de Justicia, Pilar Llop, en una carta, que el nombramiento podría incurrir en causa de nulidad al entender que «la incompatibilidad» de Delgado» para ser fiscal de Memoria Democrática «resulta evidente» cuando «su pareja sentimental», el exjuez Baltasar Garzón, «ha promovido la Ley de Memoria Democrática y la creación de una fiscalía de sala competente en la materia» desde la fundación que preside.
La semana pasada el Consejo Fiscal trasladó a García Ortiz su rechazo frontal al nombramiento de la ex ministra y pareja de Garzón.
El anterior nombramiento de Delgado al frente de la Fiscalía Togada Militar, también se encuentra actualmente recurrido ante el Tribunal Supremo.