La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha salido al paso de las declaraciones de Víctor de Aldama, presunto implicado en el llamado ‘caso Koldo‘, asegurando que sus acusaciones contra el jefe de gabinete de Pedro Sánchez son falsas y carecen de fundamento. “No va a presentar pruebas porque no hay nada”, afirmó Montero en una entrevista en TVE, calificando las palabras de Aldama como «mentiras muy graves».
El escándalo del ‘caso Koldo’
El caso que ha salpicado al entorno más cercano del presidente del Gobierno ha captado la atención mediática y política, situando al jefe de gabinete de Sánchez en el ojo del huracán. Según las declaraciones de Aldama en la Audiencia Nacional, estaría en disposición de probar las acusaciones realizadas durante su comparecencia. Sin embargo, tras salir de prisión provisional, no ha presentado ninguna evidencia que sustente sus palabras.
Las afirmaciones de Aldama se perciben como una amenaza directa al Ejecutivo, en un momento donde la presión sobre el Gobierno ya es elevada debido a otros frentes abiertos. Pedro Sánchez, por su parte, ha guardado silencio público, dejando a sus ministros la defensa frente a estas nuevas acusaciones.
Montero defiende la inocencia del Gobierno
Montero, con un tono firme, describió las declaraciones de Aldama como parte de una estrategia desesperada para eludir la prisión. “Es lamentable que alguien privado de libertad recurra a mentiras de este calibre para engañar al conjunto de los ciudadanos”, dijo la ministra. Además, expresó su rechazo a que este tipo de tácticas judiciales sean usadas para socavar la confianza en las instituciones públicas.
La ministra también lamentó que “una mentira pueda empañar el trabajo de quienes sirven con honestidad al país”, sugiriendo que detrás de estas acusaciones hay una intencionalidad política.
Un Gobierno en el centro del escrutinio
El Ejecutivo de Sánchez ha sido blanco de duros ataques por parte de la oposición en las últimas semanas, y este caso no ha hecho más que añadir leña al fuego. Desde el Partido Popular y Vox, se han solicitado explicaciones claras sobre la relación del jefe de gabinete con los hechos, exigiendo transparencia y depuración de responsabilidades si se demostrara algún vínculo.
A pesar de la insistencia opositora, Montero afirmó que no existe ninguna implicación real ni pruebas que sostengan las graves acusaciones. “Estamos asistiendo a una campaña de desprestigio, y esto no es nuevo. Es lo mismo de siempre: ruido, mentiras y cero pruebas”, añadió.
La vicepresidenta Montero no dudó en criticar con dureza a los medios de comunicación, a los que acusó de amplificar acusaciones sin pruebas contra el Gobierno. “Es inadmisible que ciertos medios se presten al juego de dar eco a mentiras sin ningún tipo de evidencia, contribuyendo a generar confusión y desconfianza entre los ciudadanos”, afirmó.
Montero señaló que algunos medios están participando en lo que calificó como una «campaña de desprestigio» contra el Ejecutivo, y los instó a actuar con mayor rigor y responsabilidad informativa. «No se puede confundir el derecho a informar con ser altavoz de quienes intentan engañar al conjunto de la sociedad por intereses personales o políticos», añadió.