El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, desató la polémica en una sesión de control en el Senado al referirse al Partido Popular (PP) como «el partido de los volquetes de putas». Su declaración surgía como respuesta a los ataques del PP sobre presuntas contrataciones irregulares en empresas públicas vinculadas al exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García Izaguirre. Sin embargo, sus palabras han sido cuestionadas debido a los escándalos de corrupción que también afectan a su propio partido, el PSOE.
La intervención de Puente se produjo en respuesta a la senadora del PP, Ana Beltrán, quien cuestionó al Gobierno sobre la presunta contratación de mujeres vinculadas a Ábalos en empresas estatales. Beltrán utilizó la expresión «señoritas de compañía», lo que desató la airada reacción de Puente. En su defensa, el ministro recurrió a un viejo escándalo del PP, el ‘caso Emarsa’, donde altos cargos del partido contrataron a prostitutas como «traductoras» para justificar gastos en la administración pública.
El objetivo de Puente era claro: desviar la atención de las graves acusaciones que pesan sobre el PSOE con el ‘caso Koldo’, una trama de corrupción que implica comisiones irregulares en la compra de material sanitario durante la pandemia de COVID-19.
El ‘caso Koldo’: el escándalo que salpica al PSOE
A pesar de sus ataques al PP, el PSOE enfrenta su propia crisis con el ‘caso Koldo’. Este escándalo de corrupción involucra a Koldo García Izaguirre, exasesor de José Luis Ábalos, quien presuntamente facilitó la adjudicación de contratos públicos a empresas a cambio de comisiones millonarias. Investigaciones de la Guardia Civil han revelado que Koldo acumuló un importante patrimonio en poco tiempo, lo que ha despertado serias sospechas sobre su enriquecimiento ilícito.
El propio Ábalos está en el punto de mira. Según declaraciones de empresarios implicados, el exministro recibió 400.000 euros en sobornos, además de disponer de inmuebles para encuentros privados. Estas revelaciones han puesto en jaque al PSOE, generando una crisis interna y obligando al Gobierno de Pedro Sánchez a distanciarse del exministro.
Si bien el PP ha sido objeto de críticas por casos de corrupción y comportamientos inadecuados de algunos de sus dirigentes, el PSOE tampoco queda exento de señalamientos. La estrategia de Óscar Puente de señalar al PP como «el partido de los volquetes de putas» pretende opacar los graves escándalos que afectan a su propio partido.
Mientras Puente intenta desmarcarse de los presuntos abusos en su ministerio, la realidad es que el ‘caso Koldo’ ha puesto en entredicho la gestión de su Gobierno. La investigación sigue en curso y podría traer consecuencias políticas y judiciales para altos cargos socialistas.