La nueva presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Isabel Perelló, ha subrayado en su discurso de apertura del año judicial la importancia del respeto a la independencia de los jueces y magistrados en España. En una clara defensa de la separación de poderes, Perelló enfatizó que ningún poder del Estado puede interferir en la labor de los magistrados, ni darles instrucciones. Esta independencia, según sus palabras, es un pilar fundamental del Estado de derecho y de la democracia, la cual garantiza que nadie está por encima de la ley.
En su intervención, Perelló también destacó el compromiso y esfuerzo de los jueces, en particular de aquellos que trabajan en el Tribunal Supremo. Estos, a pesar de la escasez de recursos humanos, continúan cumpliendo con su deber de manera ejemplar. La presidenta del CGPJ puso de manifiesto las dificultades a las que se enfrentan debido a la falta de personal. Añade, además, que esto no ha sido óbice para que sigan llevando a cabo su labor con rigor y profesionalidad.
Un llamado a respetar el trabajo de los jueces
Perelló fue enfática al criticar los ataques injustificados que han sufrido los jueces en los últimos tiempos. Según ella, estas críticas no constructivas minan la confianza pública en el sistema judicial. En este sentido, hizo un llamado a todas las instituciones y a la sociedad en general a respetar el trabajo de los jueces. También dijo que se debe garantizar que sus críticas se hagan desde el respeto y la buena fe.
Asimismo, abogó por un debate público que contribuya al fortalecimiento del sistema judicial, y no a su debilitamiento. Recordó que la independencia judicial no solo es una garantía para los jueces. Esta cualidad indispensable también protege a los ciudadanos, quienes dependen de un sistema judicial imparcial y libre de presiones políticas o externas.