La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha negado tajantemente cualquier conocimiento sobre la supuesta fiesta organizada por el exministro José Luis Ábalos en el Parador de Teruel. Durante su comparecencia en el Senado, Alegría defendió que “jamás” tuvo constancia de dicho evento y subrayó la falta total de pruebas al respecto.
La ministra quiso dejar claro que durante su etapa como delegada del Gobierno en Aragón no recibió ningún tipo de notificación ni informe que hiciera referencia a un altercado o celebración fuera de lo común en el citado parador. En este sentido, remarcó que el recinto se encuentra bajo competencia de la Policía Nacional, y no de la Guardia Civil, como han mencionado algunos dirigentes del Partido Popular. “No hay partes policiales que acrediten ninguna incidencia aquella noche”, aseguró.
Pilar Alegría se apoyó también en el testimonio del director del propio Parador de Teruel, quien negó rotundamente tener constancia de ninguna fiesta ni desperfectos derivados de la estancia del entonces ministro Ábalos, de la propia Alegría o del expresidente aragonés Javier Lambán.
Alegría apunta a una campaña de acoso político y machista
Ante las preguntas de los senadores, la ministra explicó que tuvo conocimiento de los rumores sobre la presunta fiesta solo después de que la prensa le preguntara al respecto años después, durante su etapa en la Delegación del Gobierno. Rechazó de plano que se tratara de un hecho encubierto, argumentando que “en una ciudad como Teruel, algo así se habría sabido inmediatamente y seguiría siendo un tema de conversación cinco años después”.
Asimismo, Pilar Alegría anunció que tomará acciones legales contra quienes la vinculen sin pruebas a esta supuesta celebración, denunciando que está siendo objeto de una campaña de acoso en redes sociales con un componente “claramente machista”.
La portavoz del Ejecutivo lanzó un reto directo a quienes aseguran disponer de pruebas sobre la existencia de la fiesta o sobre su participación en ella: “Si tienen pruebas, que las lleven a los tribunales”.
Con esta contundente intervención, Alegría busca cerrar la polémica y desmontar lo que considera una estrategia de desgaste político sin base documental ni testimonios contrastados.