Francisco Menéndez-Graiño, cirujano plástico con más de cuarenta años de experiencia, constata que cada vez tiene pacientes más jóvenes: “Me vienen chicas de entre 18 o 20 años, cuando antes las más jóvenes tenían 25 o 30”. Este médico apunta también a un problema de autoestima entre muchos de sus pacientes e incide en el deber de los facultativos de “decirle al paciente cuándo no necesita pasar por el quirófano”
