El abogado Carlos Bardavío explica que la mayoría de las víctimas de sectas tardan años en denunciar: «Vienen con pocas fuerzas y se tienen que sanar psicológicamente». Según el letrado, «muchos jueces, fiscales y abogados no tienen mucha sensibilidad y ha habido intentos de incapacitación de las víctimas». «Hace falta especialización y mucha fuerza», concluye.
