Partidos como Podemos, Sumar o ERC simpatizan con el denominado «feminismo antiracista», una corriente que defiende que el velo empodera a las mujeres musulmanas. La investigadora Paloma Hernández, cree que esta simpatía del progresismo hacia el islam está relacionada con su odio hacia España y el cristianismo. «Al descristianizar Europa muchas personas han perdido un referente de trascendencia», apostilla
