Cada vez más propietarios evitan pelearse por la vía judicial y prefieren llegar a un acuerdo con los okupas y pagarles para que se vayan. A juicio de Alberto Serrano, abogado, esto ocurre por la lentitud de la justicia. «La solución para agilizar los procesos sería declarar el derecho a la vivienda como un derecho fundamental», sentencia
