La ELA es una enfermedad muy cara. Se estima que -en las fases más avanzadas- solo en cuidadores el desembolso es de 6.000 euros al mes. A esta cifra hay que añadirle las nóminas de los fisios, logopedas o psicólogos que a menudo necesitan los pacientes, además de los gastos de acondicionamiento de su vivienda. Si sumamos el coste total de un paciente de ELA la cifra no baja de los 40.000 euros anuales. De todo esto el Estado les da una ayuda de entre 300 y 400 euros al mes.
