Era el debate final, a cuatro días de unas elecciones generales que cambiarán a España. Pero un debate final atípico, sin el líder del PP. Era un dos contra uno, en el que Sánchez y Yolanda Díaz se apoyaron entre ellos y Abascal criticó la gestión durante estos largos cinco años. El presidente del Gobierno abrió su turno de palabra haciendo uso de su comodín favorito: la pandemia.
