Víctor Sánchez del Real se enfoca en la importancia del voto, destacando que es una delegación con un período de validez y que cada persona debe respetar su propio voto. Menciona que los votos no son inteligentes y que una vez depositados en la urna se vuelven «tontos», ya que solo suman porcentajes. Del Real recuerda la relevancia del tercer partido en las elecciones y cómo puede influir en la dinámica política. Insta a los votantes a no temer al voto y a elegir de acuerdo con sus valores y convicciones. Cada persona debe votar por el partido en el que confía y anima a convencer a otros para que ejerzan su derecho al voto.
