El 1 de diciembre de 2023, un joven mexicano se encontraba en el baño de su casa, navegando por Instagram en su teléfono móvil, cuando se topó con un anuncio de Cartier, la renombrada joyería. Por casualidad, descubrió unos pendientes de oro y diamantes por un precio increíblemente bajo de 237 pesos, equivalentes a unos 13 euros. Sin pensarlo dos veces, decidió comprar dos pares. Sin embargo, al formalizar el pedido, se dio cuenta de un error: faltaban ceros en el precio.
Cartier intentó contactarlo varias veces para corregir el error, incluso enviándole una carta firmada por ellos mismos para solicitar la cancelación del pedido y el reembolso del dinero. Pero el joven se mantuvo firme en su decisión de seguir adelante con la compra. A pesar de los intentos de Cartier por resolver la situación, el joven se negó a ceder y continuó con el proceso. Hubo un juicio en febrero de ese año, donde Cartier ni siquiera se presentó. Sin embargo, el joven persistió y finalmente recibió los pendientes. Todo el proceso fue documentado por él mismo, grabando videos y compartiéndolos en sus redes sociales como precaución ante posibles disputas futuras.
El 20 de abril, el joven anunció en un video que el pedido estaba confirmado y aprobado, aunque aún no había llegado. La fecha de entrega programada era el 12 de diciembre de 2023, pero hasta la fecha el pedido no había llegado, aunque seguía apareciendo en la página web de Cartier. A pesar de las dificultades, al final el joven llegó a un acuerdo, una verdadera ganga para él.
