El juez Juan Carlos Peinado continúa avanzando en la investigación del conocido caso Begoña Gómez, y ha ordenado un careo clave entre Cristina Álvarez, asistente directa de la esposa del presidente, y Alfredo González, ex vicesecretario general de Presidencia. La razón: fuertes contradicciones en sus declaraciones sobre cómo y quién tramitó su contratación.
González, quien en teoría gestionó la propuesta, afirmó ante el juez que no conocía a los candidatos y que no trató el asunto con sus superiores. Sin embargo, el magistrado expresó su sorpresa, ya que los procesos de selección en la administración pública se caracterizan por su rigurosidad. Mientras tanto, Félix Bolaños, superior jerárquico en ese momento, aseguró que todo se hizo conforme a la ley y se desligó de cualquier responsabilidad.
El careo se celebrará el próximo 14 de mayo a las 12:30 h en el Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid, justo el mismo día en que también comparecerá como testigo Raúl Díaz Silva, coordinador de personal de Moncloa y figura de máxima confianza de Pedro Sánchez.
Lo que parecía una simple contratación podría constituir un posible delito de malversación de fondos públicos, sumándose así a las acusaciones de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional que rodean a este caso.
