Más de 2.100 personas han muerto y hay otras tantas heridas en Marruecos tras el devastador terremoto del sábado, el peor en seis décadas. Una cifra que, lamentablemente, seguirá subiendo y que tampoco se puede saber con exactitud porque hay pueblos enteros bajo los escombros. La izquierda se lanza a pedir empatía hacia los marroquíes pero hay que recordar que Marruecos es un vecino hostil que nos ningunea.
