Fernando Paz, desde Roma, describió el ambiente previo al próximo cónclave como inusualmente tenso y cargado de expectación, afirmando que «no es un cónclave más». Aseguró que entre quienes participan en las reuniones preparatorias se percibe la conciencia de que mucho más que un cambio de pontífice está en juego. Al ser consultado con ironía sobre si el próximo Papa será partidario del dinero físico, Paz consideró la pregunta reveladora del tipo de orientación que podría adoptar el nuevo pontífice, en un contexto donde lo simbólico y lo doctrinal están profundamente conectados.
Paz también criticó duramente la cobertura mediática de los funerales del Papa Francisco, comparándola con la del Papa Juan Pablo II y subrayando una clara manipulación informativa. Señaló que mientras los medios hablaban de 300.000 asistentes al funeral de Francisco como un récord, en realidad hubo hasta 4 millones en el de Juan Pablo II. «La figura de Francisco no ha gozado de la popularidad que los medios quieren hacer creer», afirmó, mencionando incluso la escasa presencia de retratos o libros suyos en las tiendas del Vaticano tras su fallecimiento. A su juicio, los datos objetivos y el clima en Roma contrastan drásticamente con la narrativa oficial promovida por la prensa internacional.
