En una intervención reciente, Julio Ariza expuso con crudeza la persecución que sufrió el Grupo Intereconomía a través de lo que él denomina «las cloacas del PP». Según Ariza, las cloacas no solo son responsabilidad del PSOE, sino que también involucran al Partido Popular, revelando detalles de cómo la presión política y empresarial llevaron al colapso de su grupo mediático en 2013.
Julio Ariza inició su declaración con una mezcla de sorpresa y frustración. «Mira lo que hago con mi barba. Leo estas cosas y veo estas cosas y me lleno de estupefacción», comentó, aludiendo a la corta memoria del público respecto a las cloacas del poder. «Las cloacas no son solo del PSOE, las cloacas que nos matan a nosotros, que matan al Grupo Intereconomía en 2013, eran las cloacas del PP», afirmó rotundamente, señalando que en ese año su grupo de comunicación pasó de ser uno de los más influyentes a estar al borde de la desaparición.
El detonante de esta caída, según Ariza, fueron las grabaciones del comisario José Manuel Villarejo. «Los audios de Villarejo, que son miles y miles de horas, están ahí, están desencriptados y están en un sumario público», explicó. Sin embargo, lamentó que «nadie se molesta en haber ido a esas miles y miles de horas» para descubrir cómo se gestaron las operaciones que, en su opinión, perjudicaron gravemente a su grupo mediático.
La caída de Intereconomía y el nacimiento de Vox
Ariza detalló cómo el Grupo Intereconomía, que en su mejor momento contaba con 930 empleados y alcanzaba un 10% de audiencia en televisión, fue asfixiado económicamente. «Con un cambio legislativo que hace Soraya Sáenz de Santamaría, un decreto en agosto, y con la intervención de Mauri Casals y otros personajes del Ibex 35, logran ahogar completamente aquel grupo», denunció. Como resultado, el grupo entró en concurso de acreedores, afectando tanto a sus medios como a sus empleados, quienes pasaron por «muchísimas dificultades, algunas personales».
Durante esa misma época, Ariza recordó el surgimiento de Vox, un partido político que entonces no contaba con el apoyo del Partido Popular. Al Partido Popular no le hacía ninguna gracia que nosotros estuviéramos apoyando el nacimiento de Vox», afirmó. Julio Ariza destacó que el Grupo Intereconomía defendía «cosas que el PP había decidido ya no defender», como el derecho a la vida, la propiedad privada y la baja fiscalidad, entre otros temas que generaron discrepancias con el partido en el poder.
Las grabaciones de Villarejo y las cloacas del sistema
Julio Ariza no se detuvo en la denuncia política, sino que fue más allá al exponer las prácticas ilegales de espionaje que, según él, afectaron a muchas personas influyentes en España. «Esos audios dejaban bien claro que había un grupo de periodistas, jueces y policías que se ocuparon de espiar ilegalmente y de hacer mucho daño», aseguró, refiriéndose a las acciones coordinadas para perjudicar a determinados actores en la esfera pública.
En este sentido, Ariza no tuvo reparos en señalar la gravedad de lo sucedido y lanzó un desafío a las autoridades: «Sácalo todo, venga, a ver qué queda de Antena 3, porque de aquel proceso hubo quienes se beneficiaron y otros que nos vimos perjudicados». De manera tajante, pidió que los involucrados en estas cloacas «se vayan a su casa», refiriéndose tanto a jueces, policías y empresarios que participaron en estas operaciones.
Ariza concluyó su intervención subrayando que «quienes sufrieron las consecuencias de estas maniobras tienen derecho a que se sepa lo que hicieron». Con un tono de indignación, expresó su deseo de que los responsables paguen por sus actos y que el público conozca la verdad sobre lo ocurrido en aquellos años. «Seguiremos porque hay mucho tema y muchas cosas», sentenció, dando a entender que el asunto aún no está cerrado y que seguirá luchando por la transparencia y justicia en torno a las cloacas del poder.