Durante su reciente intervención en el programa Dando Caña de El Toro TV, Julio Ariza planteó una reflexión crítica sobre la situación del VIH y el SIDA en España. Según Ariza, a pesar de que el virus ha afectado gravemente a millones de personas durante los últimos 50 años, actualmente hay una preocupante falta de transparencia y atención hacia este problema de salud pública. Según datos mencionados en el programa, más de 50 millones de personas han muerto a causa de esta enfermedad en todo el mundo, y en España, aproximadamente 3.000 personas se infectan cada año.
Ariza destacó que, aunque el VIH ha pasado de ser una enfermedad mortal a una crónica gracias a los tratamientos con retrovirales, la prevención ha caído en el olvido. Criticó la ausencia de campañas públicas actuales, que antaño fueron comunes, para concienciar a la población sobre los riesgos del VIH. Según su análisis, el virus afecta de manera desproporcionada a dos grupos: los consumidores de drogas intravenosas y los varones homosexuales que participan en prácticas sexuales de riesgo.
Uno de los aspectos que más preocupa a Ariza es el coste para el sistema de salud español de tratar a las personas con VIH. Señaló que el tratamiento anual para cronificar la enfermedad cuesta entre 3.700 y 9.000 euros por paciente, y que hay alrededor de 130.000 personas con VIH en España. Esto supone un coste mínimo para la Seguridad Social de 500 millones de euros anuales. Ariza subrayó que este coste es especialmente preocupante porque el contagio, según él, es consecuencia de «un comportamiento voluntario y de riesgo».
El empresario también llamó la atención sobre la falta de información pública sobre el VIH en España, calificando el tema como «opaco». Criticó la falta de datos claros sobre cómo se contagia la enfermedad y quiénes son los más afectados, sugiriendo que esta falta de transparencia responde a una estrategia deliberada. En este sentido, Ariza lamentó que no se advierta a la población sobre los riesgos del comportamiento sexual de la misma manera que, por ejemplo, se hace con el tabaquismo.
En su intervención, Julio Ariza hizo mención de un tweet de la ministra de Sanidad en el que se relacionaba el Día del Orgullo con el VIH/Sida, lo que generó polémica. Ariza consideró que, si un comentario de ese tipo hubiera sido hecho por otra persona, habría causado una fuerte reacción pública. Además, criticó la inversión pública en campañas que, en su opinión, promueven comportamientos sexuales de riesgo entre los jóvenes, al mismo tiempo que se desatiende la educación sobre los riesgos asociados al VIH.
Para Ariza, la solución pasa por una mayor responsabilidad tanto por parte de los ciudadanos como del Estado. Considera que es fundamental que se informe adecuadamente a la población sobre los riesgos del VIH y que se reevalúe el enfoque actual de las campañas de prevención. Según él, la falta de transparencia y las políticas actuales están contribuyendo a perpetuar una situación de riesgo para la salud pública.