En una intervención sincera y sin filtros, Julio Ariza reflexiona sobre el legado del Papa Francisco tras su fallecimiento. Habla de la misericordia, pero también de la confusión doctrinal, de los silencios de la Iglesia ante la persecución de cristianos, y de errores históricos que, en su opinión, no deben olvidarse. Una conversación intensa, clara y necesaria sobre el presente y el futuro de la Iglesia Católica.
