Francàs expresa su preocupación por el uso del «cordón sanitario», considerándolo una forma totalitaria de excluir a ciertos partidos políticos del sistema democrático. Critica el proceso de etiquetado y estigmatización de ciertos grupos políticos como «apestados» para justificar su exclusión. Destaca que este fenómeno comenzó con el Partido Popular en Cataluña y ahora afecta a VOX y a Alianza Catalana. Considera que esta práctica puede tener efectos negativos al otorgar mayor visibilidad a ciertos partidos. Además, cuestiona la disparidad de trato entre la llamada «ultraderecha» y la «ultraizquierda», señalando que no entiende por qué se blanquean actitudes violentas en la ultraizquierda mientras se desprecia a la derecha sin evidencia de comportamientos violentos. Enfatiza su deseo de que alguien pueda proporcionar una explicación lógica para esta situación.
