Analizamos el giro radical que está tomando Occidente frente a la ideología woke, que dominó la última década con sus pilares: inmigración masiva, feminismo radical, ideología LGTBI, transgénero y ecologismo ultranza. A medida que las fuerzas conservadoras crecen en Europa y Donald Trump toma las riendas en Estados Unidos, las grandes corporaciones y plataformas digitales también están cambiando de bando.
Contamos cómo empresas como Meta (Facebook e Instagram) han abandonado la censura y los programas de diversidad, equidad e inclusión. Además, exploramos cómo gigantes financieros como BlackRock y bancos internacionales están retrocediendo en sus compromisos con los objetivos de cero emisiones y la Agenda 2030 de la ONU.
En el mundo del entretenimiento, Disney también ha hecho un giro en su enfoque, dejando atrás el contenido moralizante en favor de centrarse en su función principal: entretener al público. La espantada generalizada de grandes empresas que renuncian a los programas wok es clara, y el gran capital se arrima ahora a la ideología en el poder.
El fin de la hegemonía wok es inminente, y aunque en Europa todavía estamos a la espera, este cambio de rumbo está marcando el futuro de nuestras sociedades
