Hoy en Dando Caña, empezamos con la última hora, la ley Begoña, con la cual Sánchez pretende intentar controlar a los jueces.
La llamada «Ley Begoña» ha generado un intenso debate político y judicial en España. Propuesta por el PSOE, busca reformar la acción judicial para limitar las acusaciones populares y las querellas basadas en investigaciones periodísticas. Esta iniciativa, que no pasó por el Consejo de Ministros y por lo tanto evitó el análisis del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial, ha sido ampliamente criticada.
El supuesto objetivo es evitar abusos judiciales, pero muchos interpretan que busca proteger a figuras cercanas al presidente Pedro Sánchez, como su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez. Además, incluye una cláusula retroactiva que podría amnistiar casos en curso, lo que ha desatado rechazo en los círculos judiciales y preocupación sobre la erosión de la igualdad ante la ley.
En el ámbito político, esta reforma aparece en un contexto crítico: la moción de confianza exigida por Carles Puigdemont. De aprobarse, podría eliminar la acusación popular de partidos como Vox y modificar indirectamente principios constitucionales, como el derecho a la acción popular recogido en el artículo 125. La judicatura ha calificado la propuesta como una «aberración democrática» que traspasa líneas rojas fundamentales para la democracia.
