El acuerdo entre el Partido Socialista y Esquerra Republicana de Catalunya ya ha sido alcanzado y parece encaminarse hacia un entendimiento también con Junts. Este desarrollo indica que la investidura de Pedro Sánchez se encuentra en el horizonte cercano, y esto no solo implica la discusión sobre la amnistía, sino que abarca una serie de elementos significativos que van más allá de la amnistía en sí.
En este acuerdo político, se vislumbran compromisos que van desde la transferencia de la gestión de Rodalies (los servicios de trenes de cercanías) a la Generalitat de Cataluña, lo cual representa un paso importante hacia una mayor autonomía y control en cuestiones de transporte y movilidad en la región. Además, se contempla la condonación de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que asciende a unos 15.000 millones de euros, lo que podría aliviar significativamente la carga financiera de la Generalitat y permitir un margen de maniobra financiera más amplio para llevar a cabo proyectos y políticas regionales.
Por otro lado, el traspaso de competencias en materia de seguridad ciudadana también es un punto relevante en este acuerdo. Esto implica una transferencia de responsabilidades y recursos hacia la Generalitat en lo que respecta a la gestión de la seguridad pública en Cataluña, lo que podría llevar a un enfoque más localizado y adaptado a las necesidades de la comunidad.
