Hoy en Dando Caña, entrevistamos a José María Gallart, vicepresidente de CEPESCA, nos cuenta que esta nueva normativa es una locura y como afectará a los pescadores.
José María Gallardo, vicepresidente de C Pesca, calificó la medida como una «sentencia de muerte» para el sector. Actualmente, 556 embarcaciones operan en el Mediterráneo español, con una media de cinco tripulantes por barco, afectando directamente a más de 3,000 familias y, de manera indirecta, a más de 17,000.
Gallardo criticó que la reducción se basa en informes de un comité técnico-científico que considera politizado. Según él, los biólogos españoles de prestigio internacional no participan en dicho comité por diferencias metodológicas. Denunció que Bruselas ignora estudios científicos independientes y utiliza informes sesgados para justificar la medida, argumentando el supuesto colapso de la merluza, algo que califica como falso.
Se destacó la desigualdad en la aplicación de estas restricciones. Mientras los pescadores europeos enfrentan severas limitaciones, las flotas de Marruecos, Argelia y Túnez, que operan en el mismo mar, no tienen restricciones similares. Además, estas flotas se han modernizado significativamente gracias a subvenciones europeas.
Gallardo lamentó la falta de apoyo suficiente del Gobierno español y de algunos representantes en la UE. Afirmó que solo los eurodiputados españoles del Partido Popular votaron en contra del reglamento en el Parlamento Europeo anterior.
Ante la gravedad de la situación, Gallardo mencionó que el sector está dispuesto a tomar medidas drásticas, como paralizar su actividad a partir del 2 de enero si no se encuentra una solución viable. Insistió en que el sector está preparado para luchar y movilizarse si el Gobierno español no ofrece alternativas favorables tras la reunión programada.
