Hoy en Dando Caña, vemos las promesas de Pedro Sánchez sobre la vivienda pública y la propuesta del PP sobre el impuesto de trasmisiones.
El acceso a la vivienda continúa siendo uno de los principales desafíos en España, y el Partido Popular (PP) ha presentado un ambicioso plan con el objetivo de aliviar esta problemática. Bajo el nombre de «Declaración de Asturias», el líder de la formación, acompañado de sus principales representantes, ha anunciado diez medidas clave que buscan ofrecer soluciones efectivas y dentro de sus competencias.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra la reducción del Impuesto de Transmisiones del 10% al 4% para facilitar la compra de viviendas de segunda mano, especialmente entre los jóvenes. Además, el PP se compromete a bajar impuestos tanto para los compradores como para quienes opten por el alquiler.
Otra medida fundamental consiste en poner suelo público a disposición del sector privado para la construcción de viviendas destinadas al alquiler a precios asequibles. También se plantea proporcionar seguros contra impagos y asistencia jurídica para los propietarios que participen en programas públicos de alquiler con viviendas actualmente desocupadas.
En cuanto a la lucha contra la okupación, el PP promete una ley que permita desalojar okupas en un plazo de 24 horas, la creación de un registro de viviendas ocupadas, un teléfono de denuncias y una conexión más eficaz con la Policía.
El plan también incluye la simplificación de los trámites urbanísticos, reduciendo los plazos de nueve a tres meses, y la derogación de la actual Ley de Vivienda, junto con la reforma de la Ley de Suelo, con el propósito de presentar una alternativa legislativa en las próximas semanas.
Por otro lado, este movimiento del PP se posiciona como respuesta al Gobierno de Pedro Sánchez, que recientemente anunció su intención de construir más de 200,000 viviendas públicas. Sin embargo, solo un 5.5% de esta promesa se ha cumplido hasta ahora, lo que ha generado críticas hacia el Ejecutivo por lo que se percibe como otra promesa incumplida en un tema que afecta a millones de españoles.
En definitiva, la vivienda vuelve al centro del debate político, enfrentando propuestas concretas y críticas por la falta de resultados.
