Hoy en Dando Caña, entrevistamos a Esteban Urreiztieta y tratamos el caso de Raúl Morodo y su confesión sobre las mordidas que cobró.
Tratamos la confesión de Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien admitió haber cobrado junto a su hijo importantes sumas de dinero de la petrolera estatal venezolana, PDVSA. Según la exclusiva publicada por El Mundo, Morodo admitió que las asesorías que justificaban esos pagos, que ascendían a al menos 4,5 millones de euros, eran ficticias. Este reconocimiento se enmarca en un acuerdo con la Abogacía del Estado en vísperas de su juicio, que busca reducir las penas, especialmente para su hijo, quien enfrenta una condena más severa.
El subdirector de El Mundo explica que Raúl Morodo, debido a su avanzada edad (89 años, pronto 90), probablemente no ingresaría en prisión, pero su hijo sí se enfrenta a una condena de hasta 8 años por organizar una estructura empresarial, para recibir estos pagos ilegales. Sin embargo, a pesar de la gravedad de los hechos, el caso se ha reducido a un tema meramente fiscal, cuando en principio se investigaba por corrupción internacional y blanqueo de capitales.
Otro aspecto clave fue la posible implicación de otras figuras del Partido Socialista y el impacto que esto podría tener en el caso. También se mencionó a Víctor de Aldama, un personaje central en la trama de corrupción vinculada al caso Koldo, que ha solicitado su libertad alegando que su prisión es una medida de presión para que revele información.
En cuanto a las ramificaciones políticas, se mencionó la falta de explicaciones públicas por parte de José Luis Rodríguez Zapatero, quien fue quien nombró a Morodo como embajador en Venezuela, aunque en privado ha señalado que la decisión fue a instancias de Pepe Bono.
Además, una parte del dinero involucrado en el caso podría haber sido destinada a financiar al partido Podemos, algo que se ha investigado, pero sin mayores avances hasta el momento.