El proyecto revolucionario en el mundo de la salud llamado Cardia, desarrollado por la empresa Apolo, utiliza inteligencia artificial para reconstruir el corazón a partir de imágenes 2D de cardiografías y calcular métricas cardíacas. Su objetivo es predecir enfermedades y patologías cardiológicas, aumentar la eficiencia diagnóstica, reducir costos y tiempos de espera en hospitales públicos y privados. Evita pruebas costosas y tardías como resonancias magnéticas, ofreciendo un análisis más rápido y preciso. La transformación de imágenes del corazón de 2D a 3D permite una visualización más detallada y precisa, lo que mejora significativamente la capacidad de diagnóstico.
