VOX ha roto sus pactos autonómicos con el Partido Popular debido a desacuerdos sobre la gestión de la inmigración ilegal y la delincuencia. El PP, en su pacto con el PSOE, no solo propuso la reforma de la elección del CGPJ, sino que también validó al gobierno de Pedro Sánchez, calificado de autocrático. Como consecuencia, VOX ha retirado su apoyo parlamentario en varias autonomías, provocando la dimisión de vicepresidentes en Aragón, Murcia, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, y renunciando a numerosas consejerías.
