El abuso de analgésicos, como el ibuprofeno, está detrás del 12% de ingresos hospitalarios. Los llevamos en el bolso o los tenemos en el cajón del trabajo o en cualquier parte de casa para echar mano de ellos en cualquier momento, pero muchos lo toman a diario y no son conscientes de los problemas secundarios que pueden acarrear a largo plazo. Pueden causar graves problemas de salud, como hemorragia digestiva, insuficiencia cardíaca o fallo renal agudo
