El Gobierno de Sánchez ha lanzado el plan de acción por la democracia, un plan con el que pretende amordazar a los medios que son críticos con su gestión y aquellos que informan sobre los casos de corrupción que acechan tanto a su ejecutivo como su entorno familiar. Un plan que está revestido como plan de regeneración democrática que se comenzó a gestar cuando comenzamos a conocer el ‘Caso Begoña Gómez’. Tiene como único objetivo dar el poder al Gobierno para que sea este quien decide qué es un medio de comunicación y quienes son los verdaderos profesionales. ¿Están los ciudadanos de acuerdo con que sean los políticos los que controlan a los medios de comunicación?
