El Gobierno no cesa en la ofensiva por Doñana con tal de dañar al PP y a VOX incluso si esto supone un gran perjuicio económico para el sector de la fresa. La asociación izquierdista alemana Campact ha iniciado una recogida de firmas para que los supermercados del país no vendan la fresa de Huelva porque este cultivo contribuye, según ellos, a la sequía en Doñana. Un boicot en toda regla. Además, una delegación de diputados alemanes ha visitado nuestro país para comprobar el uso que se hace del agua en el sector ya que, según afirman, están muy preocupados por el cambio climático. Finalmente, los germanos no visitarán Doñana por la repercusión política que la cuestión ha adquirido y porque nos encontramos en precampaña electoral.
