Tras la filtración de los mensajes entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos, comienzan a sentirse los temblores dentro del Gobierno.
Carlos Astiz lo advierte sin rodeos: «Tenemos que estar atentos a tres cosas: ascensos, traslados y suicidios.»
Una situación que, lejos de parecer una democracia saludable, recuerda más a los métodos de la mafia
