La Ley de Seguridad Ciudadana lejos de buscar la protección y seguridad de las calles, parece buscar justo lo contrario. Una ley que permitirá que las calles ardan cuando la izquierda radical lo desee sin apenas consecuencias para los violentos. ¿Tendrán que ver las encuestas que sitúan fuera a la izquierda en las próximas elecciones?
