Resulta curioso que el PP aprobase el decreto… después de que Puigdemont retase a Sánchez a un pulso. Una demostración de fuerza que no ha ganado el independentista ya que lo único que le interesa es forzar para que llegue la amnistía. Y esto tiene truco. Si la ayudita a Puigdemont llega a buen puerto, llegará al Tribunal Constitucional, un destino fácil. Y allí estará presente la acusación popular… pero si se elimina… ¿qué pasará?. Quedará la Fiscalía y ya sabemos que no es trigo limpio.
